Vuelta a la rutina: cómo acompañar a tu hijo adolescente tras el periodo de vacaciones

septiembre 25

Autor: Raúl Gómez Cabello, terapeuta en Proyecto Hombre Madrid

Después de semanas de descanso, horarios flexibles y días sin muchas obligaciones, el regreso a la rutina puede resultar un desafío considerable, especialmente para los adolescentes. La transición del ritmo veraniego a las exigencias del curso escolar no solo implica ajustar el despertador, sino también reorganizar hábitos, recuperar la motivación y asumir nuevas responsabilidades.

Como padres/madres/tutores, es natural cuestionarse cómo facilitar esta transición sin generar conflictos ni añadir estrés. En esta etapa de la vida, caracterizada por intensos cambios emocionales y físicos, es fundamental acompañar sin imponer, guiar sin controlar y estar presentes sin invadir. Esto facilitará que el regreso a la rutina sea más llevadero.

A continuación, se presentan consejos prácticos y estrategias para apoyar a tu hijo/a adolescente en este proceso, ayudándole a retomar sus hábitos, gestionar su tiempo y comenzar el nuevo curso con mayor bienestar y confianza.

Una o dos semanas antes del inicio de clases, es recomendable motivar a tu hijo/a a regular sus horarios de sueño, levantándose y acostándose un poco más temprano cada día. Evitar el uso de pantallas al menos una hora antes de dormir y fomentar una rutina de sueño consistente, incluso durante los fines de semana, facilitará la adaptación. Aunque es natural relajarse en vacaciones, mantener una rutina de descanso ayudará a minimizar el desafío.

Ayuda a tu hijo/a a crear un horario visual o una lista de tareas que incluya momentos para levantarse, estudiar, descansar y usar el móvil, entre otros. Dedicar tiempo diariamente a esta planificación permitirá que, a medida que se adapte, la organización se distancie hacia un formato semanal. Incluir actividades placenteras en su día, como deporte y tiempo con amigos, facilitará la transición, ya que el ocio es una recompensa necesaria ante la carga mental de los estudios.

Colabora con tu hijo/a para organizar un espacio de estudio tranquilo, ordenado y libre de distracciones. Hacerle responsable del cuidado de su espacio personal fomentará su autonomía y seguridad. Asegúrate de que disponga de todo lo necesario para sus actividades diarias, como mochila, libros y útiles escolares.

Es fundamental reestablecer una alimentación equilibrada, que contribuya al buen funcionamiento físico y cognitivo. Un desayuno nutritivo y comidas regulares, preferiblemente en familia, son esenciales. También es importante fomentar la actividad física diaria, aunque sea mediante caminatas o paseos en bicicleta. Aunque en ocasiones puedan mostrar resistencia, participar en estas actividades en familia fortalecerá los vínculos y promoverá el bienestar general.

Ayuda a tu hijo/a a organizar su tiempo, pero evita hacerlo todo por él/ella. El adolescente debe asumir el control de sus decisiones y aprender de esta experiencia. Enséñale a planificar tareas, gestionar su tiempo y asumir responsabilidades de manera progresiva.

Si es posible, aprovecha los días previos al inicio de clases para realizar actividades que simulen el ritmo escolar, como leer, repasar o levantarse temprano. Comenzar con una hora de estudio reducirá el desafío de adaptarse a las exigencias escolares. Además, retomar el contacto con compañeros/as o profesores puede motivarle, ya que reencontrarse con sus iguales es fundamental para su bienestar emocional.

Escucha cómo se siente respecto al regreso a clases. Puede experimentar ansiedad, estrés o desmotivación, y es esencial brindarle un espacio seguro para expresarse. Evita minimizar sus emociones y valida sus preocupaciones con frases como “te entiendo” y “estamos contigo”. Fomentar una comunicación fluida desarrollará su inteligencia emocional, favoreciendo una mejor gestión de sus emociones.

Conversar sobre metas realistas y objetivos para el nuevo curso también ayudará a que tu hijo/a se sienta acompañado en su camino, aumentando su capacidad de empoderamiento en momentos difíciles. Por último, si observas signos de ansiedad o un estado de ánimo bajo persistente que dificulte la gestión emocional, no dudes en contactar con profesionales que puedan brindar apoyo ante posibles problemas futuros.

En Proyecto Hombre Madrid contamos con un equipo multidisciplinar formado por profesionales de la psicología, la psiquiatría, la medicina y la terapia ocupacional, entre otros, que valorarán vuestra situación para poder ofreceros asesoramiento, y en caso de que sea necesario, tratamiento adaptado a las necesidades de vuestro hijo/a. No dudes en ponerte en contacto con nosotros. Te atenderemos en los teléfonos 638.15.53.83 y 91.542.02.71, y en el correo electrónico info@proyectohombremadrid.org.