Juego problemático
La edad media de inicio en el juego online y presencial en España es de 15 y 14,6 años respectivamente.
El 20,1% de los estudiantes de entre 14 y 18 años afirma haber jugado con dinero online y/o presencial alguna vez en la vida.
El 23% de los estudiantes que han jugado con dinero de manera online, y el 18,2% de los que han jugado con dinero de manera presencial, presentan un posible juego problemático.
¿Cómo puedo saber si mi hijo/a tiene un problema con el juego?
- Si identificas cambios de comportamiento en tu hijo/a.
- Si observas cambios en el estado de ánimo de tu hijo/a.
- Si tu hijo/a ha incrementado el tiempo que dedica a usar pantallas (móvil, ordenador, tablet…).
- Si observas que tu hijo/a pasa menos tiempo con la familia y/o se distancia de sus amigos. Deja de hacer planes para pasar más tiempo jugando.
- Si tu hijo/a no duerme las horas necesarias porque en el tiempo de sueño hace uso de las pantallas (es muy común que los jóvenes utilicen el móvil de noche cuando los adultos duermen).
- Si tu hijo/a descuida su alimentación para dar prioridad al uso de pantallas (para no perder una partida o no interrumpir un videojuego).
- Si tu hijo/a ha incrementado el gasto. Gasta mucho dinero en relación a lo que gastaba antes e incluso más de lo que tiene. Gasta sus ahorros, os pide dinero prestado, pide dinero a sus amigos o busca otras formas de conseguir financiación porque necesita jugar.
- Si observas que tu hijo/a está más triste, ansioso o irritable. Intentar controlar la necesidad de jugar o no poder hacerlo cuando se quiere, genera frustración y cambios de humor.
- Si cuando tu hijo/a está jugando pierde la noción del tiempo, es decir, no es consciente de cuánto tiempo ha pasado frente a la pantalla.
- Si cuando limitas a tu hijo/a el tiempo de uso de videojuegos o pantallas reacciona de manera excesiva o incluso agresiva porque no es capaz de controlar su estado emocional.
- Si observas que tu hijo/a tiene problemas para aceptar la realidad. Con frecuencia los videojuegos son una forma de evadirse de lo que ocurre en el entorno.
- Si tu hijo/a tiene peores resultados académicos, muestra menor interés por los estudios o incluso ha dejado de acudir a clase.
Si has sentido identificación con alguna de las afirmaciones anteriores, es importante que tomes conciencia porque puede que tu hijo/a presente un problema de juego.
Pide asesoramiento y nuestro equipo de profesionales evaluará vuestro caso particular. Con frecuencia, es el entorno de los menores y jóvenes que presentan un problema de juego quien toma conciencia y pide ayuda, mientras que la persona afectada no es consciente y/o no quiere aceptarlo. No te preocupes. Contacta con nosotros y te ayudaremos a abordarlo. Valoraremos vuestro caso y os asesoraremos con el objetivo de encontrar la mejor opción para ayudar a vuestro hijo/a.
Algunos datos
¿Por qué es importante que mi hijo/a acuda a tratamiento?
Según el Informe ESTUDES, elaborado por el Plan Nacional sobre Drogas, la edad media de inicio en el juego online y presencial en España es de 15 y 14,6 años respectivamente.
Otro dato a destacar es que el 20,1% de los estudiantes de entre 14 y 18 años afirma haber jugado con dinero online y/o presencial alguna vez en la vida. El 17,2% lo hace a través del juego presencial y el 9,4% a través del juego online.
Según este mismo informe, el 23% de los estudiantes que han jugado con dinero de manera online presentan un posible juego problemático. Así mismo, el 18,2% de los que han jugado con dinero de manera presencial. Estos datos reflejan los riesgos que el juego de apuestas conlleva a edades tempranas.
Relación entre el juego problemático en jóvenes y la adicción a sustancias
Las encuestas vienen demostrando año tras año que los estudiantes que realizan juego con dinero posiblemente problemático, presentan mayores prevalencias de consumo intensivo de sustancias como el alcohol, el cannabis y el tabaco que los estudiantes en general. Es decir, se empieza a demostrar clínicamente la comorbilidad entre diferentes tipos de adicciones con o sin sustancia.
La adicción al juego es un proceso
En un primer momento el joven controla la conducta de juego, a pesar de que resulta desmedida o abusiva, por frecuencia o intensidad. Poco a poco la conducta de juego va ocupando esferas cada vez más importantes de la vida del menor, lo que provoca que de manera progresiva descuide sus obligaciones e incluso aquellas actividades que antes le motivaban, como por ejemplo, hacer deporte o socializar con amigos. Llega un momento en el que el joven pierde la capacidad de autocontrol. Necesita jugar y no puede evitarlo, ya sea por estímulos externos o internos (estado de ánimo). El menor siente malestar que alivia cuando juega. Esa recompensa hace que cada vez necesite más y el juego se convierta en un problema real que no puede controlar.
Como consecuencia de todo esto, es común que aparezcan trastornos de salud mental como cuadros depresivos o ansiosos, así como manifestaciones psicosomáticas en el cuerpo. Prevenir el juego problemático en adolescentes y jóvenes, y realizar una intervención temprana es esencial para evitar que las consecuencias sean mayores.
Si creo que mi hijo/a puede tener un problema de juego, ¿qué puedo hacer?
- Si identificas cambios de comportamiento en tu hijo/a.
- Si observas cambios en el estado de ánimo de tu hijo/a.
- Si observas que tu hijo/a no es capaz de controlar el tiempo que dedica a jugar.
- Si cuando tu hijo/a está jugando pierde la noción del tiempo, es decir, no es consciente de cuánto tiempo ha pasado frente a la pantalla.
- Si tu hijo/a gasta mucho dinero en relación a lo que gastaba antes e incluso más de lo que tiene.
Si has sentido identificación con alguna de las afirmaciones anteriores, es importante que tomes conciencia porque puede que tu hijo/a tenga un problema de juego.
No dudes en ponerte en contacto con profesionales para poder abordarlo.
En Proyecto Hombre Madrid ponemos a vuestra disposición un equipo multidisciplinar formado por profesionales de la psicología, psiquiatría y medicina, entre otros, para abordar vuestra situación particular y elaborar el plan de tratamiento que mejor se adapte a las necesidades de tu hijo/a. Si necesitas ayuda o tienes dudas, ponte en contacto con nosotros.
¿Qué conseguiré si mi hijo/a acude a tratamiento?
- Conseguirás entender qué le sucede a tu hijo/a.
- Tu hijo/a será capaz de dejar de jugar de manera progresiva.
- Tu hijo/a será evaluado por un equipo multidisciplinar que elaborará un plan de tratamiento adaptado a sus necesidades.
- Podréis conocer si además de la conducta adictiva, existe otro tipo de sintomatología o trastorno que esté afectando a tu hijo/a.
- Podréis resolver todas las dudas que tengáis.
- Contaréis con apoyo profesional para ayudaros en la contención y guiaros en el proceso.
- Mejoraréis vuestra calidad de vida y ambiente familiar.
- Tu hijo/a retomará aquellos aspectos de su vida que ha dejado de lado como consecuencia del juego.
- Tu hijo/a mejorará su capacidad de autocontrol, autoestima y autoconcepto.
- Tu hijo/a mejorará sus relaciones sociales y familiares que se han visto dañadas como consecuencia del juego.
- Tu hijo/a tomará decisiones de manera consciente y planificada.
- El estado de ánimo de tu hijo/a mejorará, y llevará una vida más plena y feliz.
- Evitarás el riesgo de que su futuro quede comprometido en las áreas más importantes de su vida.
¿Quién puede acceder al tratamiento?
Este servicio se dirige a cualquier menor o joven que tenga dudas o considere que puede tener algún problema de juego, así como a sus familiares.
Si eres padre, madre o tutor/a de un menor o joven, y consideras que podría tener un problema de juego, ponte en contacto con nosotros.
Los profesionales de Proyecto Hombre Madrid os asesorarán y guiarán en este proceso.
¿Cómo funciona Proyecto Hombre Madrid?
Tanto si tienes claro que tu hijo/a presenta un problema de juego, como si tienes dudas al respecto, en Proyecto Hombre Madrid podemos ayudarte.
Contamos con un servicio de información y asesoramiento que estudiará vuestro caso. Valoraremos si es necesario o no comenzar un tratamiento, y en caso afirmativo, determinaremos qué intervención se adapta mejor a las necesidades de tu hijo/a. En caso de que no sea necesaria una intervención, os asesoraremos y resolveremos todas las dudas que tengáis al respecto. Sabemos que dar el paso puede ser complicado. Cuenta con nosotros. Llevamos 28 años interviniendo de manera integral con menores y jóvenes con esta y otras problemáticas.
¿Necesitas más información? Conoce cómo funciona Proyecto Hombre Madrid aquí.
Testimonios
«La primera vez que fui a una casa de apuestas fue con mis amigos de la uni. Uno de ellos había ido más veces, nos dijo que las copas estaban baratas, y aprovechamos para apostar a los partidos de la Champions. Ese día jugamos muy poco dinero, pero a partir de entonces empezamos a ir más. Al principio para estar juntos, tomar algo y apostar, pero poco a poco mi motivación era solo apostar. Probé la ruleta y el segundo día gané 60 euros jugando solo 1 euro. Me aficioné y empecé a ir cada vez más, al principio acompañado pero después solo. A veces no iba a clase y me metía a apostar. Conseguía evadirme. Me gasté lo que tenía ahorrado. Pedía dinero a mis amigos y después se lo devolvía, hasta que les debía tanto que no era capaz de devolvérselo. Empecé a cogerle dinero a mi madre. Primero poco y después más. Pedí un préstamo por internet… Mis padres me pillaron y me obligaron a acudir a tratamiento. Es difícil, pero poco a poco voy encontrándome mejor», testimonio anónimo paciente Proyecto Hombre Madrid.
«Nunca hubiéramos pensado que nuestro hijo tuviera problemas con el juego. En nuestra casa nadie ha jugado ni ha apostado. Nunca le ha faltado de nada. Un día un amigo suyo nos llamó para decirnos que estaba preocupado, que nuestro hijo tenía problemas con el juego. No pensábamos que pudiera ser verdad porque no nos habíamos dado cuenta de nada. Nunca se ha comunicado mucho, estaba más distante, pero pensamos que era cosa de la edad. Cuando hablamos con él nos lo negó, pero empezamos a darnos cuenta de que el problema era real. Empezaron a desaparecer cosas de casa, dinero de mi monedero, su amigo nos contaba que cada vez les pedía más dinero… Como él no quería reconocerlo, fuimos nosotros quienes pedimos ayuda. Para nosotros fue fundamental la ayuda del psicólogo. Nos escuchó y nos dio pautas. Al final conseguimos que él también acudiera. Ha sido un proceso difícil pero la mejor decisión que pudimos tomar», testimonio anónimo paciente Proyecto Hombre Madrid.
DESGRAVACIÓN FISCAL
Si has decidido hacerte socio/a o realizar un donativo a Centro Español de Solidaridad - Proyecto Hombre Madrid, te informamos de que puedes beneficiarte de una deducción fiscal.
A continuación, te presentamos la información que necesitas conocer.
El libro CUARTO del Real Decreto-ley 6/2023, de 19 de diciembre, modifica la Ley 49/2002, de 23 de diciembre, de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo, con entrada en vigor el 1 de enero de 2024.
Las deducciones fiscales para personas físicas son:
Hasta 250 € de donación:
- Deducción del 80%, de los primeros 250 € que dones, te deduces 200 €
Resto de donaciones a partir de 250 €:
- Deducción del 40% a partir de los siguientes 250 €
- Deducción del 45% cuando en los dos períodos impositivos inmediatos anteriores se hubieran realizado donativos, donaciones o aportaciones con derecho a deducción en favor de una misma entidad, siendo el importe del donativo de este ejercicio y el del período impositivo anterior, igual o superior, en cada uno de ellos, al del ejercicio inmediato anterior.
*Deducción en cuota íntegra del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Límite 10% base liquidable.
Las deducciones fiscales para personas jurídicas son:
- Deducción del 40% de la cuota íntegra sobre la base de deducción por donativos, donaciones y aportaciones con derecho a deducción en el Impuesto de Sociedades.
- Deducción del 50% siempre que en los dos años anteriores se haya realizado una donación a la misma entidad al menos por el mismo importe.
*La base de esta deducción no podrá exceder del 15 % de la base imponible del período impositivo. Las cantidades que excedan de este límite se podrán aplicar en los períodos impositivos que concluyan en los diez años inmediatos y sucesivos.
Preguntas frecuentes
¿El tratamiento es gratuito?
¿Cuánto tiempo dura cada tratamiento?
La duración de los tratamientos depende de cada caso en particular. Cada persona y situación es diferente, los tratamientos se adaptan a cada uno de estos casos y es por eso que cada uno de ellos tiene una duración diferente.
Se establecerán unos objetivos, y el tiempo que se dedique a conseguirlos determinará el tiempo que dure el tratamiento.
¿Cómo convencer a mi hijo/a para que inicie tratamiento?
Con frecuencia, es el entorno de la persona que presenta el problema el que toma conciencia del problema y pide ayuda, mientras que la persona afectada no es consciente y/o no desea realizar tratamiento. No te preocupes. Contacta con nosotros y te ayudaremos a abordarlo. Valoraremos tu caso y te asesoraremos con el objetivo de encontrar la mejor opción para ayudar a tu hijo/a y mejorar su situación. Ponte en contacto con nosotros aquí.
¿Es cierto que juegan más los chicos que las chicas?
Existe una prevalencia mayor de hombres que juegan frente a las mujeres. Si nos fijamos en los estudiantes de entre 14 y 18 años, observamos que el porcentaje de chicos que han jugado con dinero en los últimos 12 meses es de un 35,6% frente al 16,1% de las chicas. Esta diferencia por sexos es similar en otras edades, lo que provoca que sea fundamental aplicar la perspectiva de género para entender e intervenir esta problemática concreta. Esta diferencia no debe restar importancia al elevado porcentaje de chicas que presentan un problema de juego.
¿Por qué la ludopatía es una adicción si no hay sustancia?
El juego patológico se considera una adicción porque cuando se produce se activa el sistema de recompensas del cerebro de igual modo que ocurre con el consumo de sustancias, por tanto la gravedad y los síntomas comportamentales son semejantes.