Detectar un trastorno de alimentación a tiempo puede evitar su cronicidad, y puede prevenir otros trastornos que en ocasiones aparecen asociados como la depresión y el suicidio

julio 23

  • El porcentaje de jóvenes en tratamiento por trastornos de la conducta alimentaria en Proyecto Hombre Madrid se ha incrementado en un 30% en los últimos 5 años.
  • Desde Proyecto Hombre Madrid se incide en la importancia de prevenir, y en aquellos casos en los que ya se ha desarrollado el trastorno, realizar una intervención temprana que evite la cronicidad, lo que provoca que la solución sea más compleja y difícil de superar.
  • Todas las personas que deseen información al respecto, pueden escribir al correo electrónico info@proyectohombremadrid.org o llamar al teléfono 91.542.02.71.

Martes, 11 de julio de 2023 – El porcentaje de jóvenes en tratamiento por trastornos de la conducta alimentaria en Proyecto Hombre Madrid se ha incrementado en un 30% en los últimos 5 años. El impacto que los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) tienen en la calidad de vida de las personas que lo padecen es muy negativo, pudiendo afectar no solo a sus relaciones sociales y laborales, sino provocar complicaciones mayores en su salud física y mental. Por este motivo, desde Proyecto Hombre Madrid inciden en la importancia de prevenir, y en aquellos casos en los que ya se ha desarrollado el trastorno, realizar una intervención temprana que evite la cronicidad, lo que provoca que la solución sea más compleja y difícil de superar.

Los TCA afectan tanto a hombres como a mujeres. Aunque la frecuencia es mayor en ellas, cada vez tiene mayor presencia en los chicos. Según los últimos datos de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, la prevalencia de este trastorno en España es de 4,1% a 6,4% en mujeres de entre 12 y 21 años de edad. En el caso de los hombres el porcentaje es del 0,3%.

El origen de los trastornos de la conducta alimentaria es multifactorial. Para evitar la comorbilidad y mortalidad que conllevan en ocasiones, es importante prevenirlo y realizar un diagnóstico precoz. En especial, debemos prestar atención a aquellos adolescentes que presentan obsesión por la imagen y la delgadez, tendencia al perfeccionismo, necesidad de reconocimiento por parte de sus iguales y una alta autoexigencia. También cuando existen otros trastornos como la ansiedad, bajo estado de ánimo, depresión, trastorno obsesivo compulsivo, de personalidad o de control de impulsos, ya que estas patologías son factores de riesgo para desarrollar un TCA.

Desgraciadamente existe una elevada tasa de suicidio en personas que presentan estos trastornos. Diversos estudios apuntan que aproximadamente el 21% de las personas que presentan este trastorno han tenido algún intento de suicidio, y si hablamos de ideación suicida este porcentaje se incrementa. Mayor prevalencia nos encontramos en cuadros ansiosos y depresivos que están presentes prácticamente en la mayoría de los casos.

Un trastorno de la conducta alimentaria, además, puede provocar numerosas complicaciones orgánicas como por ejemplo problemas cardiovasculares debido al uso de laxantes o a consecuencia del vómito compulsivo, endocrinos (ausencia de menstruación, osteoporosis, obesidad, etc.), hematológicos (anemias) y/o dermatológicos (caída del cabello o acné).

Por eso es tan importante prestar atención a estos síntomas y a aquellas conductas que pasan desapercibidas pero indican que detrás podría haber un trastorno de alimentación. Si observas que alguien come de manera compulsiva o controlada, si reduce la cantidad de comida que ingiere, cuenta calorías, hace deporte de manera excesiva, dice comer fuera de casa para evitar hacerlo en tu presencia, dice encontrarse mal con frecuencia para eludir las comidas, ha cambiado su modo de vestir utilizando prendas que disimulen su cuerpo, se compara con otras personas de manera reiterativa, tiene cambios de humor, muestra obsesión por su cuerpo, ha reducido su tiempo de ocio o muestra irritabilidad cuando abordáis este tema, es importante que acudas a un profesional para evitar que el problema evolucione. Abordar este problema en fases iniciales puede evitar su cronificación y gravedad.

Los trastornos de la conducta alimentaria son silenciosos, pero tienen solución. Asesorarse por un equipo de profesionales que puedan evaluar cada caso en concreto para determinar si está o no relacionado con un trastorno de la conducta alimentaria, es muy importante para evitar la cronicidad que provoca que la solución sea más compleja y difícil de superar.

Si tienes dudas, en Proyecto Hombre Madrid contamos con un servicio de asesoramiento a padres y un servicio específico para jóvenes que presentan trastornos de la conducta alimentaria. Si crees que necesitas asesoramiento, llámanos al 915420271 o escríbenos a info@proyectohombremadrid.org.

Abrir chat
¿Necesitas ayuda? Escríbenos
¿Necesitas ayuda? Escríbenos